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Slack y el futuro de la comunicación empresarial

Slack y el futuro de la comunicación empresarial

Slack y el futuro de la comunicación empresarial

Por Enrique Dans*

La exitosa salida a bolsa de Slack, que debutó con un valor recomendado de $26 para terminar abriendo a $38.50 llegar a estar próximo a los $42. Si el precio recomendado original valoraba la compañía en torno a los $15,700 millones, el actual por encima de los $37 lo sitúa en los $18,780 millones, muy por encima de la valoración de algo más de $7,000 que tenía en agosto de 2018.

Actualmente, Slack, cuyo nombre corresponde en realidad al acrónimo de Searchable Log of All Communication and Knowledge, es utilizado por más de medio millón de compañías para su comunicación interna, de las cuales en torno al 18% pagan por hacerlo. Entre sus usuarios conocidos, hasta 65 compañías del Fortune 100. Un modelo freemium extremadamente exitoso, cuyos beneficios han pasado de los $105.2 millones en 2017 a los $400.6 millones en 2019. Una compañía que factura y gana dinero, lo que no oculta el desafío que supone moverse en un ámbito con competidores importantes, ambiciosos y con muchísimos medios, como Microsoft, potencialmente dispuestos a sacrificar ingresos a cambio de cuota de mercado.

He dedicado a Slack numerosos artículos a lo largo del tiempo. Para entender la compañía, es importante conocer a su fundador, Stewart Butterfield, creador anteriormente de Flickr, otra aplicación que en su momento adoré, y que permite comprobar la facilidad que tiene para conceptualizar ideas complejas de una manera asombrosamente simple: tras usar tanto Flickr como Slack, te planteas cómo era posible que utilizases otro tipo de herramientas. La adquisición de Flickr por Yahoo!, en febrero de 2005, y la posterior zombificación del servicio provocó en Stewart una certeza clara: lo que fuese que desarrollase después, no lo iba a vender a un tercero para ver como lo dejaba morir. Con esa evidencia, Stewart ha sido capaz de ir diciendo no a sucesivas propuestas de Microsoft o de Amazon, haciendo crecer Slack, convirtiéndolo primero en unicornio, sacándola a bolsa cuando ya gana dinero, haciendo ricos a muchos inversores y multiplicando su valor con el fin de plantearse hacer frente a sus competidores y convertirse en un estándar de la comunicación empresarial. La herramienta tiene además una mentalidad enormemente abierta: en Slack pueden encontrar habitualmente conectores para cualquier otro tipo de servicio, infinidad de posibilidades de automatización de tareas, y muchísimas prestaciones susceptibles de mejorar la comunicación de las compañías.

¿El asesino del correo electrónico? El correo electrónico es muy difícil de matar, porque aunque quisieras hacerlo, ni siquiera depende de ti mismo. Pero sin duda, las compañías que utilizan Slack hacen un uso del correo electrónico muchísimo más saludable, sin interminables cadenas y sin poner en copia a media humanidad. Simplemente, se comunican mejor, y terminan por extender esa filosofía de comunicación incluso a cuestiones que nada tienen que ver con el trabajo. Si además, tienen administradores de sistemas capaces y espabilados, pueden llegar a prestaciones e integraciones asombrosamente sofisticadas, susceptibles de mejorar sensiblemente la calidad de vida de muchos empleados.

Llevo años recomendando a mis alumnos en IE Business School que utilicen Slack el tiempo que pasan allí para coordinar su comunicación y sus grupos de trabajo. Muchos de esos alumnos montan después compañías y siguen utilizando Slack de manera natural, o pasan a trabajar en compañías que lo utilizan. Hay quien opinan que, a pesar de tener competidores indudablemente peligrosos, la compañía ya hace mucho tiempo que ganó la batalla de la comunicación empresarial, porque simplemente, no hay otra herramienta mejor. No sé si se puede decir eso, pero sí sé, por experiencia abundante en mi comunicación con muchas compañías con las que colaboro habitualmente, que usar Slack es una delicia. No sé ni puedo saber si es el futuro de la comunicación empresarial, pero sí que me gustaría que lo fuese, y no porque tenga ningún interés en el tema, sino porque lo llevo utilizando mucho tiempo y me gusta mucho. Si no has tenido aún oportunidad de probarlo , no dejes de hacerlo.

*Texto íntegro e imagen, publicados gracias a licencias Creative Commons

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