Red CERVERA de I+D+i
Por Juan F. Castro-Cal
El Ejecutivo español propuso hace unas semanas el importe destinado a la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) [6490 M€[1]]. De entre los diferentes instrumentos y acciones en los que se sustancia dicha cantidad destaca un hecho novedoso: la creación de la Red CERVERA I+D+i[2] (Investigación, Desarrollo e Innovación) para la que se presupuestan 500 M€. El objetivo de dicha Red es el impulso a la transferencia de conocimiento y vinculación público – privado ¿será ésta la ocasión en que definitivamente se alcance la vinculación efectiva público – privada que precisa el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología (SNCyT)? Veamos.
Las Universidades, Agencias y Organismos Públicos de Investigación son los principales beneficiarios del apoyo estatal a la I+D recogido en los PGE (p.ej. más del 35% en el ejercicio[3] 2014). De este modo se convierten igualmente en los responsables principales de la producción y esfuerzo del país en la materia. Dichos actores públicos del SNCyT rinden cuentas del presupuesto ejecutado en I+D en base a un conjunto de indicadores de evaluación y seguimiento relacionados con la naturaleza de dicha inversión de acuerdo con la convención internacional OCDE. Entre otros suelen destacarse el número de patentes solicitadas y licenciadas, de publicaciones científicas de rango internacional, de empresas de base tecnológica puestas en marcha, así como el capital humano (investigadores, técnicos) dedicados a tareas de I+D+i. Así pues, centraremos la reflexión en dos elementos clave para valorar los retos a los que se enfrenta la Red CERVERA I+D+i:
- Rendición de cuentas
- Capital Humano
RENDICIÓN DE CUENTAS (accountability)
Ya resulta curioso que en nuestro idioma precisemos tres palabras para un concepto tan relevante en una sociedad abierta y moderna (rendición de cuentas), en cuanto que en otros basta con una única para definir el mismo concepto (accountability). Si ello es muestra de algo, no es aquí dónde abordarlo. En ésta tribuna se aborda el particular ámbito de la I+D.
Para poder contextualizar el concepto de “rendición de cuentas” en la I+D tomemos como base el Academic Ranking of World Universitary (el denominado “ranking Shanghai”). Y hagamos un somero análisis comparado entre la realidad de los principales representantes en nuestro entorno europeo y las Universidades y Organismos Públicos de Investigación en España.
- Entre las principales universidades del ranking aparecen la Universidad de Cambridge y Oxford en Reino Unido [4 y 7 a nivel global respectivamente] ¿Cómo realizan su rendición de cuentas respecto al impacto y la relación público – privada estas dos relevantes universidades británicas? De inicio cuentan con sendas sociedades mercantiles “Cambridge Enterprise” y “ISIS Innovation” (que hablan el mismo lenguaje que el sector privado) que son propiedad de las propias universidades. Algo por otra parte completamente factible en nuestro país con el actual marco normativo y competencial ¿Y cuáles son los indicadores empleados? Tomando sus respectivas memorias de actividad (Cambridge[4], Oxford[5]) muestran sus resultados con datos de la economía real (ingresos generados, reinversión en la Universidad, empresas impulsadas, propiedad industrial…). Indicadores que, por otro lado, cualquier ciudadano comprende e intuitivamente acepta afecta a la realidad económica de su país.
- Entre los representantes españoles en el ranking Shangai, el canal habitual para la ejecución y tramitación de todos los asuntos derivados de la relación público – privada son las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI[6]). A diferencia del caso anterior se trata de entidades de carácter administrativo propias de la estructura de las Universidades. Los indicadores de gestión y rendición de cuentas empleados son, como se indicó más arriba, los señalados por la OCDE (número de patentes solicitadas, contratos realizados…). Indicadores que, en todo caso, no resultan ni intuitivos ni fácilmente encuadrables en la realidad económica del país[7]. Indicadores que trasladan claramente una realidad administrativa antes que una realidad económica sólida y solvente.
Así pues, desde la perspectiva de la rendición de cuentas, entre las principales universidades de nuestro entorno y las españolas, se debe constatar
- Empresa vs. Administración. Los primeros actores de nuestro entorno hacen uso de sociedades mercantiles propias para instrumentar las relaciones de vinculación en la relación público – privada, frente a departamentos administrativos en el caso español.
- Indicadores de rendición de cuentas. Los líderes hacen uso de indicadores simples, concretos, de gran potencia informativa y comunicativa, propios de la economía real. Las instituciones españolas emplean indicadores administrativos, con base OCDE, que dificultan enormemente la capacidad de un análisis de eficacia y rentabilidad. En última instancia la sociedad no puede saber cuan eficiente es el uso de los recursos escasos disponibles o si, en su caso, es preciso realizar cambios.
CAPITAL HUMANO
Volviendo a la base de referencia del denominado “ranking Shanghai”, veamos a continuación la realidad del capital humano destinado a las tareas de vinculación. En una breve propuesta comparada entre la realidad de los principales representantes en nuestro entorno europeo y las Universidades y Organismos Públicos de Investigación en España se tiene:
- Para el caso de las Universidades de Cambridge y Oxford. Como se vio anteriormente éstas vehiculizan las tareas de transferencia de conocimiento y vinculación a través de sociedades mercantiles propias. Ambas identifican a los responsables y técnicos. Tanto con su nombre, como foto, currículo y señas de contacto (ver los correspondientes sitios web de Cambridge y Oxford). En ambos casos el nivel académico y de experiencia laboral muestran la solvencia para la interlocución en ambos mundos público y privado (doctorado mayoritariamente e investigación y años en la industria).
- De las diez primeras universidades públicas españolas, seis de ellas identifican en el directorio de su OTRI a los diferentes responsables[8] al frente y técnicos. En alguno de los casos dichas tareas se vehiculizan a través de fundaciones propias, tal es el caso de la Fundación “Bosch i Gimpera” (Univ. Barcelona) o la Fundación General de la Universidad Autónoma de Madrid (FGUAM). En ninguno de los casos se muestra la trayectoria profesional de éstos. Lo anterior no significa, ni mucho menos, un demérito o limitación del nivel de los responsables y técnicos españoles. Por experiencia personal puedo constatar y afirmar el destacado conocimiento y profesionalidad de muchos de ellos. Igualmente se debe reseñar la encomiable labor que desarrollan en un ámbito no siempre bien conocido y valorado incluso dentro de sus propias organizaciones.
REFLEXIÓN FINAL
La Red CERVERA I+D+i tiene como uno de los retos fundamentales que la vinculación público – privada en el ámbito de la I+D alcance el potencial de desarrollo que el SNCyT español atesora. Es por ello que desde aquí se sugiere se focalicen los esfuerzos y recursos disponibles en acciones muy concretas respecto a:
- Instrumentos ¿Tiene sentido que las OTRI de las Universidades españolas sigan siendo unidades administrativas y no empresas como en el caso de los líderes de nuestro entorno?
- Capital Humano ¿Puede aspirarse realmente a alcanzar los ambiciosos objetivos y retos de nuestro SNCyT sin contar con los mejores para ello? ¿se puede contar realmente con el mejor talento sin unas contraprestaciones al nivel del mercado?
- Rendición de cuentas (accountability) ¿Podemos seguir engañándonos al solitario empleando indicadores que son ya un fin en sí mismo y que no se encuentran pegados a la realidad de la economía y sociedad actuales?
Las tres cuestiones anteriores tienen profundas implicaciones tanto para la gobernanza, como para la gestión e, incluso, la legitimización de instituciones públicas prioritarias para nuestra sociedad. Instituciones que, en la actualidad, se encuentran inmersas en escenarios de profundo cambio de modelo y relacional y que no siempre se encuentran alineadas con los retos y dinámicas de la sociedad a pesar de los enormes esfuerzos que todos estamos realizando.
[1] Propuesta Presupuestos Generales del Estado 2017. Libro Amarillo (pág. 139 y ss.)
[2] Íbid. (pág. 68 y 141)
[3] “Informe de la Encuesta de Investigación y Transferencia de Conocimiento 2014 de las Universidades Españolas” (pág. 7)
[4] https://www.enterprise.cam.ac.uk/wp-content/uploads/2015/04/2016_Annual_Report_for_web.pdf (pág. 4)
[5] https://innovation.ox.ac.uk/wp-content/uploads/2014/08/Isis-Annual-Report-2015-30Sep15-.pdf (pág. 6)
[6] Estas se asocian en la Red OTRI de Universidades en el seno de la Conferencia de Rectores de las Universidades de España (CRUE) que con carácter plurianual generan un informe correspondiente a la “Encuesta de Investigación y Transferencia de Conocimiento de las Universidades Españolas”. Existen igualmente otras relevantes instancias que también monitorean con carácter periódico la realidad del SNCyT destacando, entre otros principales, las fundaciones COTEC y Conocimiento y Desarrollo.
[7] Analizando las webs y las memorias públicas de actividad de éstas resulta particularmente complejo, por no decir que no es posible, identificar el origen último del dinero que las Universidades y Organismos Públicos de Investigación consideran “contratación con terceros”, “recursos propios” o “colaboraciones”. En no pocos casos dichos fondos proceden de los propios programas y partidas de los presupuestos públicos. Esto es, las colaboraciones o contrataciones se llevan a cabo en el marco de un proyecto con cofinanciación pública, la cual puede suponer más de un 50% del esfuerzo inversor final en gran parte de los casos. Y si bien es cierto que ello se lleva a cabo bajo un esquema de concurrencia competitivo y de evaluación por pares, no menos cierto es que cuando los presupuestos públicos no cofinancian éstas disminuyen dramáticamente. Un análisis detallado de la evolución del importe global de los contratos a lo largo de la última década así lo confirma.
[8] Ver página web correspondiente a las OTRI de Universidad de Barcelona, Granada, Autónoma de Barcelona, Complutense de Madrid, Pompeu Fabra y Universidad de Santiago de Compostela.