¿Qué estás metiendo en tu mochila?
Por Malusa Gómez @marylightg
No soy persona de mucho planear, ni tan controladora, según yo. Voy tomando la vida como se presenta y soy bastante improvisada.
A pesar de todo lo anterior, la incertidumbre sí me pone muy nerviosa, aunque no controle lo que pasa o lo que va a pasar, me gusta saber dónde estoy parada y dejar lo mínimo a la imaginación.
¡Qué lección me está dando la vida! De todo esto que está pasando, lo que más hay es eso: incertidumbre. Es curioso como los expertos y los que creen que lo son, están todo el día haciendo proyecciones y tratando de definir qué sucederá en los próximos días, qué haremos ahora que regresemos a la vida. Cuánta perdida de dinero, de empleo, de vidas y mil números más.
Y yo me pregunto, ¿de dónde sacaran toda esa información? Porque al menos yo, no tengo ni idea de qué sucederá mañana o peor aún, dentro de un rato, porque todo esto es nuevo, creemos que el virus reaccionará de determinada manera, pero en el fondo me parece que nadie sabe nada, estamos adivinando.
Estamos imaginando desde lo que conocemos, cómo será el regreso, por dónde tendremos que empezar a reactivarnos a nosotros y a la economía. Y está bien, no digo que no, nada más faltaba que este tiempo de “ocio” lo ocupáramos solo a esperar y dejar que la vida nos lleve ahí a donde nos va a llevar.
Aplaudo a todos los que están estudiando, haciendo ejercicio, trabajando, meditando, cocinando, conviviendo; sin duda hay que moverse crear y aprovechar este respiro tremendo en el que estamos atrapados.
No entiendo a los que están muertos de miedo y angustia, aunque motivos nos sobran, pero ¿para qué? No lograremos nada angustiándonos, no pasará más rápido y a pesar de la angustia lo que va a suceder es exactamente eso: ¡lo que va a suceder! En el fondo no está en nuestras manos, no tenemos el control – nunca lo hemos tenido – hay que esperar y retomar la vida cuando se pueda y empezar de cero, desde un nuevo lugar.
No se me mal entienda, insisto aplaudo todo lo positivo que podamos ir metiendo a nuestra mochila, en este nuevo tiempo de preparación. ¡Estemos listos!, con más conocimientos externos e internos, trabajemos para que desde casa o desde donde estemos la rueda siga caminando, pero sin la bola de cristal que adivina el futuro, más bien con la actitud de afrontarlo y retomarlo lo mejor posible cuando ya podamos y cuando ya tengamos datos más aterrizados.