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Pedro y Pablo

Pedro y Pablo

Pedro y Pablo

Por Pablo López Calva

El santoral marca a los 29 de junio como día de San Pedro y San Pablo. Pedro y Pablo fueron fieros rivales en los primeros años del cristianismo. Quizá hubo mucho mayor animadversión de Pedro hacia Pablo que en sentido opuesto. Pablo no conoció en persona a Jesús de Nazareth (ya conocemos el evento de su conversión) pero ya tenía éxito en sus iglesias cristianas en Grecia y lo que hoy es Turquía. Se había ganado este éxito con base en mucho trabajo: viajes, formación de grupos y cartas desde lo lejos. Cualquier no judío (un gentil) podía ser parte de esta nueva iglesia que ya no era la religión judía y, por tanto, no tenía que circuncidarse. Pablo predicaba una nueva religión.
Pedro, en cambio, fue mano derecha de Jesús y pasó las buenas y las malas junto a su maestro. A sus oídos llegó lo que predicaba un tal Pablo y eso lo enfurecía. Él había sido el consentido del maestro. Jesús era el Mesías y rey de los judíos. Cualquier nuevo seguidor debería circuncidarse y seguir las leyes y preceptos judíos. Pablo fue invitado a Jerusalén por discípulos de Pedro a una especie de primer concilio informal. Pablo llegó acompañado de Lucas, fiel seguidor de origen no judío sino macedonio, y a la postre el escritor de uno de los evangelios reconocidos por la Iglesia. Al más puro estilo de la CTM, infiltrados de Pedro y sus discípulos, indignados por lo que consideraban una herejía, reventaron un discurso de Pablo e intentaron matarlo a pedradas (lapidación). Pablo sobrevivió y, herido, fue llevado ante los sumos sacerdotes judíos. Fue apresado durante varios días con riesgo de ser ejecutado pero fue liberado y se refugió en casa del gobernador romano en la zona, gracias a las gestiones de Lucas, ciudadano romano. De ahí Pedro y Pablo llevaron sus diferencias hasta Roma.
Alguien decidió poner juntos a Pedro y Pablo en el santoral. No creo que les hubiera gustado esa idea a ninguno de los dos, mucho menos a Pedro. Sus diferencias empezaban en el prepucio de sus seguidores y eran aún más hondas en temas menos dolorosos.

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