Justicia algorítmica, educación y el abogado del futuro
Por Enrique Dans*
Hoy publico un artículo en inglés en LawAhead, la página de la Law School de IE University, en el que hablo sobre el futuro de la justicia, el uso de algoritmos para algunas de las fases procesales de una buena cantidad de los procedimientos que hoy en día colapsan los juzgados, y lo que deberemos plantearnos de cara a la educación de ese futuro profesional de la ley.
El artículo se titula “Algorithmic justice, education, and the lawyer of the future“ (pdf), y es, básicamente, un artículo sobre innovación, sobre cómo una actividad como la administración de justicia se adapta a un contexto nuevo y pasa a reinterpretar el uso de herramientas para ser capaz de automatizar con criterio y sensibilidad una buena parte del trabajo que desempeña, al menos en sus partes más repetitivas, mediante algoritmos capaces no solo de ejecutar condiciones simples de manera burda, sino de aprender de los datos con los que los alimentamos. La idea de justicia algorítmica no tiene que implicar una percepción de justicia menos elaborada o “de segunda”, sino que puede realmente convertirse en una muy buena y muy lógica solución para muchos casos, con la sensibilidad adecuada como para captar todos sus matices, plantear las decisiones adecuadas en cada momento, y evitar la triste realidad del “justice delayed is justice denied“.
Un fragmento del artículo en español:
Durante toda la historia de las tecnologías de información, un ordenador ha sido visto como una máquina para automatizar tareas repetitivas. En el caso del profesional jurídico, un ordenador suele ser, básicamente, una herramienta ofimática, una máquina capaz de procesar textos, operar números, hacer presentaciones o servir de interfaz para consultar bases de datos. Sin embargo, el machine learning está logrando sublimar este principio: sin ánimo de entrar en la hipérbole y de terminar ilustrando esta pieza con la imagen de un robot Terminator, como ocurre aún en la mayor parte de los medios de comunicación generalistas, la idea de pasar de utilizar un ordenador como una máquina de escribir o una calculadora glorificadas y empezar a verlo como algo capaz de aprender de unos datos y llevar a cabo tareas complejas es algo que va a ser preciso fijar como concepto en la formación de todo profesional jurídico.”
*Texto íntegro, publicado gracias a licencias Creative Commons