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Homeschooling: enseñar a tus hijos desde casa

Homeschooling: enseñar a tus hijos desde casa

Homeschooling: enseñar a tus hijos desde casa

Por Mónica da Silva González

Para algunos padres, puede sonar a la peor pesadilla. Pero otros están encontrando en el método ‘Homeschool’ o ‘Escuela en Casa’ una solución activa para los problemas escolares de sus hijos, desde inadaptación al sistema, problemas de conducta o dificultades en cuestiones sociales.

En Puebla, según los grupos de Facebook avocados al tema, existen unas 400 familias que aplican el Homeschooling, 100 en Tlaxcala y varios cientos más en el resto del país, aunque en otros lugares es más popular, teniendo por ejemplo, hasta 4 mil familias que lo aplican en España, un millón en Estados Unidos, 25 mil en el Reino Unido y 3 mil en Francia.

La SEP no tiene un registro oficial debido a que son niños que salen de su red y que certifican sus estudios mediante exámenes en el INEA o a través de revalidaciones de escuelas extranjeras.

LEGALIDAD

María Suárez Ortega, pedagoga y mamá que hace Homeschool, comenta que ella conoce dos caminos para obtener certificados de estudios: “Uno es el INEA, donde cada mes presentas exámenes y te dan tu material de estudio, ya sea que lo trabajes ahí o en casa y la otra es una plataforma que te venden un programa, en internet bajas las actividades y presentas exámenes pero la certificación es en Estados Unidos y ya con ese papel que es válido allá, te presentas en la SEP a revalidar estudios”.

Una de estas plataformas es https://schoolchoiceforkids.org/es/programa-de-estudios-en-casa/  en donde paso a paso viene la guía para ver si su hijo es apto para este sistema. Otros apoyos son Khan Academy, y tutoriales de YouTube.

Suárez argumenta que hay otras plataformas online que ofrecen el certificado de la SEP, pero que ella las desconoce, pues hasta donde sabe, la SEP no reconoce los estudios en casa.

¿Qué tanto es legal o no que un niño falte a la escuela? En España, han habido casos de familias denunciadas por absentismo escolar, en los que han tenido que investigar que el menor sí está siendo educado y no es negligencia familiar; hay un vacío en la Constitución Española y que permite el Homeschooling en el artículo 27.3 que dice que “Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.

Algo similar sucede en México: no hay una ley que prohíba este sistema, por ende, está permitido. Antes de la creación de la SEP, era muy común educarse con una institutriz, pero es en la constitución de 1857 cuando por primera vez se considera a la educación como un derecho, aunque aparece tal cual en la constitución de 1917 en el artículo 3° donde se dicta que es gratuita, obligatoria y laica.

En el sitio homeschoolingmexico.com.mx, se menciona el método en la Ley General de Educación y en el documento “Recomendaciones para la revalidación de modelos alternativos de educación básica”.  En ambos aclaran que la educación en casa no es legal, pero considerando el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, México tolera que los padres eduquen en casa, pero que para tener certificados sí apliquen a una vía legal como las antes mencionadas.

RAZONES PARA HACER HOMESCHOOLING

Suárez Ortega dice que la principal razón para adoptar el sistema es que la escuela no se adapta a las necesidades educativas de los niños: “Mi hijo 3 veces a la semana se escapaba de clases porque la ‘miss’ lo regañaba mucho, no le enseñaba, quería que se quedara quietecito sin moverse, no le preguntaba nada, él preguntaba y no le contestaban, y cuando manifestó esa inconformidad se volvió el niño malo y él tuvo la idea de ‘no soy el niño bueno, nadie me quiere’…Que el niño tenía problemas de conducta, reprobaba mucho, los maestros se quejaban mucho, etc., y el niño realmente no tiene un problema de conducta, sino que no se sentía identificado en la escuela o la forma de enseñar no se adaptaba a la forma de aprender del niño y coincidimos varias familias que mejor yo le enseño en casa lo que en la escuela no le enseñan”.

Son pocos los casos pero se dan los abandonos escolares por el tema del bullying o en menor medida, el rechazo tanto de compañeros como maestros que no le aceptan tal y como es o inician con calificativos como “es muy inquieto”, “es raro, juega solo” o él era el que molestaba a los demás: “Hay casos que cambian al niño de escuela pero se repite la situación; no hay una aceptación ni identificación de la escuela al niño y viceversa”.

Otro ejemplo fue el de un cuadro de estrés que presentó un niño de segundo de kínder, el cual dejó de hablar debido a la cantidad de tareas y actividades extra que le imponían: “Era un niño muy feliz y luego fue muy enojón y dejó de hablar hasta que le volvieron a enseñar en casa, sin presiones”, comenta Mary.

NO ES CUESTIÓN DE DINERO

Algunas personas dicen que los padres sacan al niño de la escuela por ahorrarse la colegiatura, que en México representa en ocasiones hasta el 20% del sueldo de una persona.

Mary dice que no conoce casos que sean por dinero, sino por el bienestar del niño y alega que ella invierte también: “Gasto en libros, libretas, mucho material didáctico y hasta aparto una ‘inscripción’ para mantener ‘mi escuela’, las sillas, mesas y mantenimiento al saloncito de mis hijos; también invierto en salidas a museos, al zoológico, etc., para enriquecer el aprendizaje con el mundo real”.

TIPOS DE HOMESCHOOLING

Aunque Mary opina que hay tantos métodos como familias, porque cada una desarrolla su sistema de enseñanza, existen tres modelos en los que se engloba el Homeschooling:

  • Homeschooling tradicional: sí llevan un horario y un programa, se enseña por materias comunes y hay una rutina.
  • Flexschooling: no es tan rígido, se enseñan algunas materias, otras son experimentos y aprendizaje de campo y sí se va teniendo cierta secuencia.
  • Unschooling: no hay horario, no hay temario, se va a aprendiendo conforme al interés del niño; los padres deciden qué aprende.

Pero ¿qué pasa cuando al niño no le interesan temas que deben verse?: “Hay mamás que no le ven sentido a enseñar historia, pero ven mucho de programación porque es el interés del niño; es un método más para preescolar y los tres primeros años de primaria, aunque sí hay algunas familias que no están visualizando el futuro de no tener los papeles”.

¿CALIDAD EDUCATIVA?

El caso de María Suárez es excepcional, ya que ella es pedagoga y trabajó varios años en escuelas y en varios niveles.  Pero ¿cómo una mamá promedio dominará todas las materias?: “La mayoría compra un sistema en una plataforma y eso ya te da temas, ejercicios y actividades, pero en general, si no saben de un tema, no les gusta capacitarse y menos, por ejemplo, en matemáticas, porque igual si sabes, no es lo mismo entenderles que enseñarlas; yo doy un curso de pensamiento matemático para niños menores de 12 años y tengo mamás de todo tipo”.

La Doctora Teresa Eugenia Brito Miranda, investigadora de la Ibero Puebla, considera que el sistema es riesgoso en cuando a contenidos académicos, ya que el aprendizaje debe y es social: “Aprendemos junto con los demás, los conocimientos se construyen socialmente, la dimensión social de la construcción de las disciplinas que aprendemos se acorta a una sola perspectiva, aunque se tengan de referente plataformas, me parece que no es lo mismo a tener como contacto directo con otros compañeros y maestros”.

“Tuve un par de alumnos que venían de ese sistema”, comenta “y académicamente, la base elemental la tenían y otras cosas muy desarrolladas como saber investigar por su cuenta o completa autonomía, pero lo sociable fallaba, por ejemplo, un trabajo en equipo y trabajo grupal: “Me decían que se aburrían de las tonterías que decían los compañeros”.  A los ojos de la Doctora, en el aprendizaje también cuenta respetar, tolerar y escuchar otras opiniones.

LA PREGUNTA DEL MILLÓN: ¿CÓMO SOCIALIZA EL NIÑO?

Los detractores del sistema afirman que, al no ir a la escuela, el niño limita el conocimiento de la realidad social.

La Doctora Teresa afirma que el aprendizaje es social y que debe haber un vinculo no sólo entre alumnos, sino con el profesor como figura líder que compartes con tus compañeros: “No es lo mismo saber esperar el turno de atención de tu profesor, no es lo mismo convivir en esos espacios extracurriculares de deporte y arte”.

Y aunque reconoce que muchas mamás se quejan precisamente de compartir al profesor, al punto de una mala atención individual, afirma que el mundo es así: “Si les quitas esas oportunidades de conocer esas relaciones diversas, precisamente problemáticas (que el profesor no te entiende, etc.) pues en la vida cotidiana te va a costar trabajo encontrar personas así y debes de saber cómo comportarte”.

“Si te tienen en una burbuja, podrás crecer muy seguro aparentemente pero débil en la convivencia con otros. Se aprende de muchas formas, más de las que nos imaginamos, el estar entre compañeros tiene muchos aprendizajes sociales, de competencias de sociabilidad distintas que no somos conscientes de ellas, pero se pierden en la casa”.

Pero el caso de Mary y otras familias que aplican el sistema, defienden este aspecto: “En casi dos años que llevo de hacer homeschooling con mis hijos que ahora tienen 10 y 11 años, su vida social continúa a través de un grupo que armamos varias mamás que llevamos el sistema y los llevamos a jugar a un parque todos los jueves.  Otras familias dicen que juegan con sus primos o con niños de sus colonias y otras los llevan a futbol, ballet y clases donde conviven en ambientes más relajados”.

‘ESTOY HARTO DE LA MAESTRA, PERO ES MI MAMÁ’

¿Cómo se maneja el posible hartazgo de estar con una sola persona casi las 24 horas del día?  Mary reconoce que es pesado y que hay que saber manejar la situación y los diversos roles: “Soy mamá, maestra, ama de casa y esposa; todos en la familia deben tenerlo claro y trabajar en equipo porque ser maestra me quita tiempo para otras cosas en las que mi esposo, por ejemplo, debe cooperar o los niños, al barrer su salón”.

“Los niños nunca me han dicho ‘mamá ya no te quiero ver hoy’, la verdad manejamos mucho los tiempos y variamos actividades.  A veces si yo necesito salir, la clase la da mi marido, pero porque nuestro horario así se adapta. El éxito o fracaso es la organización: fijar una meta y tener herramientas de cómo alcanzarla”.

Y defiende: “La ventaja es que no hay rezago educativo ni lagunas: yo hasta que no se entiende el tema, no paso al siguiente”.

¿UNIVERSIDAD?

¿Qué va a pasar cuando entren a la universidad? Con las plataformas actuales, un niño educado en este sistema puede seguir así con las herramientas de preparatoria y universidad en línea.  Otros como Mary, desean que sus hijos vayan a la universidad.

“Muchas familias no tienen contemplado ese futuro y no van sacando los papeles, pero nosotros sí.  En resumen: Ni estoy en contra de la escuela, ni a favor del homeschooling.   Para mis hijos en mi realidad, lo mejor era sacarlos de la escuela, pero hay otros niños que tal vez lo mejor es ir.  Pienso en mamás que son jefas de familia y deben trabajar, no hay opción.   La educación es para todos, pero la escuela no”.

Coincide la Doctora Brito: “esta corriente muestra que la escuela no se adapta a las diferencias individuales de los alumnos, podrían renovarse metodologías de enseñanza y aprendizaje y no ciclarse en que los niños estén quitos adentro del salón.  Hay que ver metodologías más abiertas que incluyan las necesidades del alumno, tener espacios lúdicos, etc.”.

Datos útiles:

  • La editorial Libros Águila, rediseñó algunos libros para homeschoolers.
  • El sistema Nobis Pacem es para validar año con año los estudios y dan boletas estadounidenses.
  • En México hay representantes del Metropolitan Talent Institute MATI Homeschool, sistema de estudio con validez estadounidense.
  • En Puebla, está establecido Educazion, grupo que ofrece currículum (cristiano) en línea con validez estadounidense. También en Puebla está la sede de ‘Aprende con Alas’, comunidad creada por Laura Castellaro.