Mis Andadas X
Llevo un rato desaparecida, sin escribir y sin saber de qué escribir. La vida me volvió a llevar a Satu Mare en Rumania.
Llevo un rato desaparecida, sin escribir y sin saber de qué escribir. La vida me volvió a llevar a Satu Mare en Rumania.
Cuando estaba recién llegada a Barcelona, hace tres años, creía que todo sucedía y empezaba en Plaza Cataluña.
En general, en España, fue una Semana Santa dramática para los fieles, pues el clima provocó que no pudieran salir las procesiones y eso, para mi grandísima sorpresa, significó un drama tremendo, la gente lloraba y sufría casi como si estuvieran en su propio viacrucis.
Cuenta la leyenda que en el año 800 unos pastores vieron bajar del cielo una luz y escucharon una música muy bonita, este evento se repitió a la siguiente semana y las cuatro siguientes también…
Fui a la Ópera a ver Carmen de Bizet en el espectacular Palau de la Música Catalana. Un teatro insuperable, aunque según me dicen los que saben del tema el mejor lugar para eso en Barcelona es el Liceo, espero pronto comprobarlo.
Mis primeras andadas del año me llevaron a Satu Mare, Rumania un país que hasta hace poco no estaba ni localizado en mi mapa, pero por algunos asuntos familiares ahora está bien presente.
Cuando una es tragona, como es mi caso, la comida juega un papel importantísimo obviamente en la vida diaria, pero sobre todo a la hora de planear viajes y visitas.
Recorrer Barcelona es un placer. Para donde veas hay algo digno de admirar. Es una ciudad monumental, llena de rincones, fachadas, portones, balcones, detalles que la hacen única.