Apps, privacidad y sensacionalismo
A principios de verano se habló hasta la saciedad de FaceApp, la app rusa que permitía visualizar cualquier cara como supuestamente estaría a diferentes edades, y que generaba dudas sobre el tratamiento de los datos que recopilaba, básicamente, fotografías no necesariamente del usuario, sino de cualquiera que este quisiese subir a la app.