¿Vale la pena invertir en educación superior?
Por Mónica da Silva González
Hace algunos años, padres de familia increparon a Luis Ernesto Derbez, rector de la UDLAP, sobre por qué debían invertir tanto dinero en la educación de sus hijos sin que hubiera una garantía de que obtuvieran un trabajo bien remunerado… o siquiera un trabajo. De ahí surge la pregunta: ¿vale la pena invertir en educación superior?
El precio de la universidad privada se ha vuelto un reto para las familias que desean dar una mejor oportunidad a sus hijos, con un costo promedio de 800 mil pesos por una licenciatura completa en una universidad de las denominadas ‘de prestigio’ (desde 450 mil hasta pasar el millón de pesos, dependiendo del rango).
| Institución | Costo por unidad o crédito |
| UDLAP | $2,750 por unidad |
| IBERO PUEBLA | Entre $750 y 1600 por crédito |
| UPAEP | $1,430 pesos por unidad (aproximadamente 12 mil pesos mensuales, llevando una carga de 6 materias). |
| TEC DE MONTERREY | Entre $2,265 y $3,500 pesos por unidad |
| ANÁHUAC | $1,590 por crédito (una licenciatura como Comunicación tiene 360 créditos en total ) |
*Tabla sin contar inscripciones y gastos extra
Herberto Rodríguez Regordosa, investigador de la UPAEP, comenta que es el preparatoria donde las familias valoran si realmente pueden seguir invirtiendo en la educación de los hijos: “México en primaria tiene cobertura universal, en secundaria tenemos 85% pero al bachillerato no accede ni la mitad de los que terminaron secundaria; con tanta pobreza en México, hay chicos que quisieran estudiar pero deben trabajar para subsistir; es necesario un impulso especial al bachillerato”.
Sin embargo, la matrícula universitaria ha estado creciendo a ritmos del 7% en los últimos 5 años: “Tenemos alrededor de 4 millones de chicos estudiando una carrera universitaria en México y de ésos, dos tercios lo hacen en universidades públicas y el resto en privadas”, dice Regordosa. A pesar de ello, sólo el 17% de las personas entre 25 y 64 años logran tener estudios superiores, 1% llega a maestría y menos de eso a Doctorado.
INVERSIÓN NECESARIA
Al parecer, la inversión en educación superior es necesaria para siquiera obtener la mínima oportunidad básica en la vida para salir adelante. Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) revelan que un graduado de educación superior gana en promedio $9,981 pesos, mientras que alguien con preparatoria alcanzaría los cinco mil pesos.
Herberto Rodríguez Regordosa realiza su tesis doctoral en la Efectividad de la Educación Superior, coincide en que la educación sigue siendo la mejor arma para la movilidad social. En México, parecemos entender esta idea, ya que, en 1980, menos del 4% de la población mayor de 25 años había completado estudios de educación superior, hasta llegar a 14% en 2010 e ir aumentando hasta la fecha.
LA CONTRAPARTE
Pero hay quienes no opinan que la educación superior es la panacea: durante el Global Education and Skilss Forum (GESF) realizado en Dubai en 2016, expertos se refirieron a la educación universitaria como ‘irrelevante’. Pusieron como ejemplo más de 7.3 millones de chinos graduados en los últimos 15 años, de los cuales 30% no encuentra trabajo, mientras que entre los que no tienen título, el desempleo es del 4%; a pesar de ello, China ha venido construyendo cerca de una universidad por semana.
Un informe de la Reserva Federal de Nueva York dictaba en el foro que el 44% de los jóvenes graduados terminarían en trabajos que no requieren título universitario, alerta sobre todo en un país donde se contraen créditos impagables o eternos para poder acceder a educación superior.
Y así como algunos padres de familia prefieren invertir el dinero de la educación superior en un negocio para sus hijos, hay detractores del sistema en la web, como Dany Correa, bloguero comunicador que incluso piensa que el sistema educativo está diseñado para que vivamos endeudados y que “las conexiones sociales, conocer gente exitosa con la que podamos realizar proyectos, trabajar en equipo y sacar provecho de la educación virtual”, son suficientes.
RESPONSABILIDAD DE LAS EMPRESAS
Estar titulado es un filtro para descartar candidatos, lo que prueba la apuesta del sector empresarial para la educación superior, pero no es secreto que los bajos sueldos para obtener altas utilidades son corresponsabilidad de ciertos empresarios que demandan profesionistas capacitados pero para que, en ocasiones, sean explotados.
Durante el GESF en Dubai, los panelistas también expusieron la falta de comunicación entre las empresas y las universidades, ya que los empresarios se quejaban de no encontrar a la gente con las habilidades que necesitan.
GRADUADOS EXITOSOS
Herberto Rodríguez Regordosa explica el panorama de los chicos que generalmente acceden a educación superior y van a poder terminar su carrera con éxito: “Quienes concluyen su carrera cumplen con dos condiciones: 1) tienen padres con educación universitaria 2) tiene que ver con el promedio de la prepa de la que vienen, por eso todas las pruebas de la calidad de la educación en los bachilleratos, son importantes”…
… “Los papás debieran de fijarse, para que su hijo pueda aspirar a hacer una buena carrera, hay que invertir desde la prepa, por eso muchas universidades están creando sus propias prepas, para amarrar desde ahí lo que se llama el perfil de ingreso a la universidad, para que lleguen con el nivel académico deseado y que los años que los tienes en la universidad puedas hacer profesionistas competitivos globalmente, no sólo en el tema de los conocimientos sino en actitudes como las ‘soft skills’ como el trabajo en equipo, el liderazgo, el compromiso con el bien común, el ser buenos ciudadanos, etc.”
Y ¿cuánto -ya en pesos y centavos- sirve la educación superior?
“Las perspectivas de invertir en una educación privada de calidad son buenas en México”, dice Regordosa: “Tenemos encuestas de que un chico estudiando hoy en una universidad como la UPAEP, su expectativa de sueldo es superior a los 35 mil pesos; por 12 meses son como 400 mil pesos y si haces la fórmula de la Economía de la Educación estás hablando que actualmente una educación superior vale 4 millones de pesos, porque ese sueldo lo multiplicas por diez años”.
El IMCO coincide en cifras: sus estudios revelan que a lo largo de su vida laboral, un profesionista puede esperar cerca de 4.9 mdp en ganancias.
DEPENDE DE LA CARRERA
Así como el costo de la matrícula es diferente, las oportunidades laborales también lo son, dependiendo de la licenciatura que se estudie. Las carreras con mayor costo, debido al tiempo que hay que estudiar y el tiempo que hay que invertir (sin contar el material y libros requeridos) es la más onerosa, seguida por bellas artes, historia y física, según el IMCO. Entre las menos costosas se encuentran criminología, deportes, odontología, veterinaria y formación docente, posiblemente por la cantidad de universidades ‘patito’ o no de prestigio que las ofertan.
Asimismo, los profesionistas del área de humanidades son los más castigados, coinciden Regordosa y los estudios del IMCO: las bellas artes, comunicación, periodismo, matemáticas, diseño, psicología, historia y arqueología, tienen ingresos que no superan los 8 mil 600 pesos mensuales.
De las mejores pagadas se encuentran ingenierías y negocios, minerías, finanzas, banca, seguiros, salud pública, física, pilotos, geología y medicina.
UNIVERSIDAD PÚBLICA VS PRIVADA
Regordosa plantea lo que parece ser el dilema REAL de los padres de familia: ok, si la educación superior es necesaria, ¿vale la pena pagar una universidad privada?
“Hay alumnos de universidades públicas buenas como la BUAP que logran niveles de ingreso muy parecidos a las privadas; a un buen estudiante de ingeniería de la BUAP, el mercado lo va a ver muy bien y en cierto momento, convergen en ese sueldo el de la universidad pública con el de la privada”, sugiere el académico.
¿Porqué sucede esta convergencia? “1) Con el tiempo, pesa más el mérito personal, el trabajo y la experiencia adquirida e incluso la compañía que trabajas, más que lo que estudiaste y en dónde”, comenta.
Entonces ¿qué valor agregado da la universidad privada? “Que además de educación y soft skills, mucha investigación se centra que las universidades son espacios de networking de crear relaciones que en el largo plazo, te ayudan en el ámbito personal, profesional y hasta familiar; por ejemplo, son muchos los casos donde te terminas casando con alguien que conoces en la universidad y ese matrimonio hace la diferencia en tu vida y posibilidades… o los amigos que sean empresarios , gente de la clase política o profesionalmente ascendente, pues al final te va a dar para arriba si sabes aprovechar esas relaciones y eso es parte de lo que da la universidad privada con mucha más fuerza”, agrega.
El investigador concluye que las universidades se distinguen por su propuesta de valor por las cuales los padres de familia están dispuestos a invertir porque sienten que van a recobrar su inversión: “Por ejemplo en la Ibero verás gente que lucha por causas sociales, en el ITAM verás a alguien que quiere ser servidor público o SHCP o Banco de México, en el Tec de Monterrey verás perfiles muy empresariales y emprendedores, en la UPAEP verás el tema de liderazgo social, político y tema de bien común y eventualmente esas relaciones serán de mucho peso”.
El IMCO por su parte subraya: estudiar en una universidad pública es una de las inversiones más rentables de México, ya que genera rendimientos superiores a los de otras alternativas de inversión posibles. Incluso la inversión en educación privada resulta positiva en términos financieros, aún con la variación entre profesiones.
En general, es una decisión inteligente estudiar educación superior, pero hay que ser meticulosos a la hora de elegir la profesión.
Profesiones con menor y mayor Retorno de Inversión según IMCO
| PROFESION | ROI |
| Bellas Artes | -2.9% |
| Historia y Arqueología | 1.4% |
| Matemáticas | 1.7% |
| Literatura | 2.6% |
| Educación | 2.6% |
| PROFESION | ROI |
| Finanzas | 6.7% |
| Odontología | 6.2% |
| Criminología | 6.1% |
| Contabilidad y fiscalización | 6% |
| Arquitectura y urbanismo | 5.9% |
