Suma que multiplica. Espacio libre para discutir y analizar la cotidianidad

Limosnas y mendicidad: ¿dar o no dar?

Limosnas y mendicidad: ¿dar o no dar?

Limosnas y mendicidad: ¿dar o no dar?

Por Mónica da Silva González

En un crucero, una jovencita tiene a un bebé en la espalda y a otro caminando junto a ella, con una charola de mazapanes. Al siguiente, hay vendedores de campechanas, chicles y los que sacuden tu auto. Casi al finalizar el trayecto, está un joven con una mochila, casi en harapos, pidiendo comida o dinero… algunos lo hacen con acento extranjero. Caminando en el Centro Histórico, hay enfermos, discapacitados, indigentes.

Y la duda ataca: ¿doy o no doy dinero a estas personas?

Los mexicanos, al vivir en un país predominantemente católico (o cristiano, o religioso), culturalmente ven la limosna como natural; de por sí, dar propinas por casi todo (cuidar el coche, embolsar compras, cargar gasolina, etc.) es la normalidad.

Sin embargo, a partir de ciertas alertas de autoridades gubernamentales o eclesiales sobre mafias existentes que controlan a indígenas, migrantes, jóvenes y niños que mendigan (incluso periodismo que lo ha demostrado también), hay que analizar de cerca el tema.

LEGALIDAD

En el Bando de Policía y Buen Gobierno del municipio de Puebla, en el artículo tercero titulado ‘Contra el Interés y Bienestar Colectivo de la Sociedad’ inciso ‘n’, se habla de una posible sanción a quienes “vendan, ofrezcan sus productos o mercancías, sin el permiso de la Autoridad competente en lugares distintos al giro comercial autorizado, independientemente de la sanción que se imponga a los establecimientos que les permitan la entrada a los mismos”.

Asimismo, en el artículo cuarto “Contra el interés y bienestar colectivo de la sociedad” en el inciso ‘b’, se menciona directamente a quienes “induzcan u obliguen a una persona que ejerza la mendicidad, si la persona es menor de edad, se dará aviso inmediato al Ministerio Público para que proceda, conforme a la legislación penal, contra el delito de trata de personas”.
Juan Pablo Silva Medina, académico del instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J. de la Ibero Puebla, comenta que existen los protocolos de los bandos son una guía en la normativa, pero que con ellos habría de tener mucho cuidado en no criminalizar la pobreza: “Una persona que se ve en la necesidad para hacer este tipo de actividades pues no está cometiendo ningún tipo de falta administrativa; estos bandos municipales en ocasiones lo clasifican como falta pero sólo si quien pide dinero obligue a que se le dé o que hagan algún tipo de acción sin habérselo pedido como limpiar auto y pedir el pago”.

El investigador insiste en la delgada línea que separa la norma de la ley: “Por un lado hay mucho riesgo de cometer actos discriminatorios por parte de las policías, que son quienes tendrían que ver esto y si en el estado persisten estos tipos de cuestiones estructurales que le impiden a la gente obtener dinero por otras vías, es muy riesgoso que el aparato institucional detenga personas por el simple hecho de pedir dinero, aunque es una visión muy general y hay que revisar los casos”.

“NO DEN DINERO A LOS MIGRANTES: PASTORAL DE LA MOVILIDAD HUMANA”

Si son migrantes o fingen, es difícil saber, pero Silva Medina asegura que Puebla sí es parte de la ruta migratoria, aunque los rumbos han ido modificándose: “la tendencia general ha sido aumentar los operativos migratorios, por lo que las rutas se modifican y las personas ven más complicaciones en su tránsito; ya es más largo y costoso”.

El académico también afirma que la mayoría de los migrantes va en busca de Estados Unidos como país de destino, pero ya inician los que tienen a México en la mira: “; lo que escucho es que les interesan más los estados del norte o desde Guadalajara, normalmente los eligen por trabajo, se acercan a las ciudades más industrializadas; en ese sentido, Puebla podría ser un punto atractivo, pero no tenemos datos que permitan asegurar que Puebla sea destino”.

La Pastoral de la Movilidad Humana observa que el paso de migrantes en el estado es de 4 a 7 días como máximo. Esta rama de la Iglesia católica es coordinada en Puebla por el Padre Gustavo Rodriguez Zárate, párroco de La Asunción, en la colonia Aquiles Serdán, quien es tajante con el tema: “No den dinero a los migrantes de los cruceros, la mayoría no son migrantes, son falsos migrantes y los que sí son migrantes los explotan o estafan los que controlan los cruceros. Den agua, galletas, fruta, pero nunca dinero, porque estamos apoyando a los que también controlan a los franeleros, indígenas que piden en las esquinas y estamos favoreciendo más a los explotadores”.

MAFIAS PIDEN HASTA 1200 PESOS DIARIOS

Como se ha documentado en contados reportajes de la prensa en los últimos años, es un hecho que existen estas mafias que piden pago de piso, así lo confirma el Padre Gustavo, quien dice que a su vez, esas mafias le deben dar su cuota a los policías para que puedan controlar: “Lo que han platicado los migrantes que captan por Soriana al norte de la ciudad es que les dan de cenar y hotel, a cambio de una cuota de 700 a 1200 diarios y a ellos se les quedan 200 nada más”.

Al preguntar directamente en dos o tres cruceros, algunos con vergüenza reconocen la cuota, que confiesan es de 150 pesos, aunque luego se apresuran a justificar que ‘y de todos modos no sale’.

DE QUÉ MANERA AYUDAR

El Padre Gustavo pide que primero la sociedad aprenda a distinguir los tipos de personas que piden: “el indigente es quien ya vive así y no acepta reglas, le gusta vivir libre y por eso no acepta reglas de albergue, son sucios porque les ofrecemos baño y no se bañan; el indigente es una manera de vivir y normalmente son drogadictos, entonces la ayuda debe ser de comida porque en dinero se lo gastan en drogas. El necesitado pues sí, normalmente hay que escucharlos, pues tienen familiares enfermos o están desempleados y lo que quieren es pasar el día”.

“Luego están los que drogan a los niños para que aguanten todo el día en los cruceros, porque las madres los podrían dejar en las guarderías del DIF o de los municipios si trabajaran y eso no es propio de una madre, abusar de su propio hijo para dar más lástima”.

“Otro tip de identificación es que el necesitado de verdad no tiene celular, o ya se lo robaron en el camino o no tiene para pagar, no tiene reloj, tiene zapatos muy malos y ropa de mucho uso”.

¿Y qué pasa con quienes venden algo o limpian coches a manera de ‘trabajo’, es decir, no sólo estiran la mano para pedir? “También entran dentro de las mafias, pues todos ellos les deben entregar dinero a quienes controlan las esquinas: si está en la calle, es porque tiene autorización de algún controlador y éste, de alguna autoridad. Voluntarios y no obligados son los que de repente venden tamales o comida en alguna esquina, pero no propiamente en un crucero”.

A su vez, el padre reconoce que es difícil resistir a la tentación de dar esa limosna: “Duele a veces no darles porque uno ve los rostros y las situaciones, pero pasa como el país: nos acostumbra el gobierno a que todo nos lo da y se acaba la creatividad para salir adelante: Procampo, Piso Firme… negocios sucios y para un éxito político y pues nosotros le entramos a ese juego”.

Rodríguez Zárate aclara también que Los canales más fuertes de ayuda, en primer lugar, a nivel diocesano es Cáritas (13 sur entre 17 y 19 poniente), pues ellos canalizan Banco de Alimentos, apoyo a tercera edad, ropa, bazares.

Otro canal son los albergues, pues dice “ya conocemos quién es indigente, quién es trotador, quién coyote, quien migrante que turistea de albergue en albergue y quién sí está necesitado de apoyo. A los migrantes los mandan a nosotros (parroquia de la Asunción, Pastoral de Movilidad Humana)”.

ALBERGUES EN PUEBLA:
• San Felipe Hueyotlipan: el más antiguo, tiene 25 años
• La Aurora, se llama Casa de Tres y está por la CAPU
• Parroquia de La Asunción: dan hospedaje, comida, baño, ropa
• Nuestra Señora de San Juan de los Lagos
• Convento de San Gabriel en Cholula
• Casa de la Familia
• Jesús Obrero, en Amalucan.

Más informes y recepción de ayuda en Parroquia de La Asunción: Teléfono 2491542

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Entremás.mx.