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Mis Andadas VI

Mis Andadas VI

Por Malusa Gómez*

Barcelona además de ser una ciudad llena de cosas por ver y por hacer, tiene un montón de lugares bonitos relativamente cerca para visitar y aunque a los de aquí les parezca que su servicio de trenes es terrible, la verdad es que funciona muy bien y es, para mí, el mejor medio de transporte que existe. Viajar en tren es una maravilla, es cómodo, amplio, vas viendo el paisaje, puedes leer o dormir sin demasiados problemas pues el movimiento es parejito sin brincos y casi sin curvas. Y además no es tan caro y hay un montón de horarios.

Muchas veces, cuando no sé qué hacer o a dónde ir voy a la estación, me subo al tren y sobre la marcha decido dónde bajarme. Me he llevado gratísimas sorpresas, por ejemplo, una vez me bajé en un lugar que se llama La Floresta y me encontré con un tianguis de intercambio de plantas. Por lo que vi es un lugar bastante alternativo que pertenece a San Cugat del Vallés. En La Floresta viven unas 5 mil personas. El evento consistía en escuchar a un grupo musical que venía de Brasil y llevar alguna maceta que por algo ya no querías y encontrar a alguien que quisiera intercambiarla contigo. Así como lo que solíamos hacer las adolescentes, pero con la ropa, renovarnos sin gastar. La gente era curiosa, “hippie chic” buena onda, relajada con un montón de niños “mini hippies” correteando entre las plantas al ritmo de la batucada.

Algunas otras veces, así como me bajo del tren me vuelvo a subir pues no encuentro nada que para mi gusto valga la pena.

Pero del lugar que les quiero platicar no es de esos que encuentro por casualidad, a este fuimos con plan y horario pues había cosas específicas que queríamos ver (lo digo en plural porque iba con unas amigas).

Me refiero a Montserrat, con su macizo impresionante, su monasterio benedictino y la historia o leyenda de la famosísima “Moreneta” o virgen morena de Montserrat.

Para llegar hay que tomar metro, tren y cremallera. Es toda una travesía que de punta apunta lleva un par de horas, pero la verdad es que totalmente disfrutables. Sobre todo, la última parte, la de la cremallera ya que va super empinada recorriendo la montaña hasta llegar a la punta del todo.

Este macizo rocoso es considerado la montaña más importante y significativa de Cataluña, en sus formaciones caprichosas con un poco de imaginación se pueden ver formas y figuras de todo tipo. Una vez que llegamos a la estación y después de subir unos cuantos escalones desembocamos en la explanada frente al monasterio donde teníamos dos opciones para hacer: una larga fila para ver de cerca y tocar a la Moreneta o entrar a la iglesia y esperar a que el coro de niños cantores hiciera su aparición.

A estos niños se les conoce como “la Escolanía de Montserrat” y es uno de los coros más antiguos de Europa, se tiene rastro de ellos desde el siglo XIV. Por preguntonas, nos enteramos de que los niños viven ahí internos y que no solo estudian música sino la escuela normal, y según nos dijeron -los chavos a los que les preguntamos-, les gusta mucho y es todo un honor formar parte del coro, me imagino que más de uno se ha hecho famoso una vez que por razones de edad y cambio de voz tuvo que dejar el coro.

Después de comer y visitar el museo que tiene una colección interesante de pintores reconocidos como Dalí, el Greco y Picasso decidimos ahora sí ir a ver a la Moreneta, ya era medio tarde así que nos tocó casi sin fila y sin presiones de nadie, pues como es una sola línea en la que pasan uno por uno la presión del feligrés, turista o curioso de atrás siempre es molesta.

Cuenta la leyenda que en el año 800 unos pastores vieron bajar del cielo una luz y escucharon una música muy bonita, este evento se repitió a la siguiente semana y las cuatro siguientes también. Como no estaban seguros de que la historia de los niños fuera cierta, los acompañaron unos adultos para dar fe de lo que estaba pasando y que no se tratara de una ilusión. Ante la confirmación, el siguiente visitante fue el obispo quien encontró en una cueva la imagen de la virgen, propuso su traslado, pero como pesaba tanto y era imposible de mover, la interpretación del obispo fue que el deseo de la virgen era quedarse ahí, así que ordenó construir una capilla.

Y me surge la pregunta ¿por qué es morena la imagen? Y resulta que al parecer es por el resultado de la transformación del barniz en su cara, el paso del tiempo y el humo de las veladoras. Se ha querido incluir a la virgen de Montserrat entre las vírgenes negras famosas en Europa durante el románico, pero todo indica que no es así.

El papa León Xll en 1881 declaró a la virgen de Montserrat patrona de Cataluña, se le celebra el 27 de abril así que seguramente pronto podré volver a ir y disfrutar las fiestas que tanto gustan por estos lares. Ya les contaré.

*Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Entremás.mx.