El humano digital y la sociedad del futuro
Por Enrique Dans*
El proyecto Neon de Samsung ha conseguido, a pocas horas de su presentación hoy en el Consumer Electronics Show (CES), generar muchísimas expectativas: una investigación de The Verge apunta a que se trataría de una tecnología que recuerda a la utilizada en la generación de deepfakes de vídeo, que permitiría que una persona la adiestrase para generar una copia digital de sí mismo a modo de avatar, que a partir de ahí se especula que podría ser utilizada de manera autónoma para una amplia variedad de tareas. Algunos de los vídeos que han sido obtenidos – o cuidadosamente filtrados – y los tweets y teasers publicitarios utilizados por la marca ofrecen una visión enormemente futurista de figuras presumiblemente artificiales (tan buenas, en realidad, que podrían haber sido creadas con actores, pero no tendría mucho sentido hacerlo así) que se desenvuelven de manera completamente natural, prácticamente indetectable, mejor que en algunos de los mejores videojuegos, y cuyo uso potencial abriría muchísimas posibilidades.
Podemos imaginar desde usos que ya se han llevado a cabo, como actores sintetizados que desarrollan papeles en películas después de fallecidos, hasta avatares digitales de una persona que podrían, con el adecuado entrenamiento, responder a consultas de todo tipo, incluyendo información que la propia persona no necesariamente tiene: ¿podría mi avatar digital dar una clase por mí, e incluso responder a preguntas mejor que yo, dado que tendría acceso a bases de datos que yo soy incapaz de recordar en su integridad? Y en ese caso, ¿cobro yo la sesión impartida si soy yo personalmente quien entrena a ese avatar, cobro algún tipo de derechos por ella, o simplemente soy sustituido? O peor, ¿por qué yo, que no soy particularmente atractivo? ¿Ofrecemos al alumnos que esa clase se la imparta el avatar que él o ella misma prefieran, y que puedan recibir clases de tu actor o actriz favoritos?
No tengo ninguna duda de que un avatar digital podría llevar a cabo muchas de las tareas implicadas en el desarrollo de una clase mejor que yo, desde la gestión de la participación de los alumnos hasta la respuesta a muchas preguntas, y quien plantea eso para un profesor, puede plantearlo también para operadores de servicio al cliente, recepcionistas, presentadores de noticias, o hasta para consultas médicas.
El proyecto proviene de Samsung a través de una unidad de gestión independiente llamada STAR Labs (Samsung Technology & Advanced Research), y dirigida por Pranav Mistry, conocido por su experiencia en proyectos anteriores como SixthSense, Samsung Galaxy Gear o Project Beyond. Utiliza una tecnología, Core R3, que significa Reality, Realtime, Responsive, y que viene a afirmar que resultaría prácticamente imposible diferenciar al original de su copia digital.
La incógnita sobre lo que realmente es y sobre hasta qué punto ha sido Samsung capaz de vender hype o de genuinamente crear algo muy innovador la tendremos en unas pocas horas, a las 18:30 horas en Las Vegas, pero la simple especulación sobre lo que pueda ser ya nos puede servir para alimentar muchas hipótesis sobre lo que nos puede traer la sociedad del futuro.
¿Hasta qué punto alcanza este concepto a ser mínimamente realista, o simplemente hype, humo y aire calentito? ¿Podría un avatar digital entrenado por tus propias acciones cotidianas desempeñar una parte significativa de tu trabajo? Vete reflexionando sobre ello. En unas horas, más. O no.
*Texto íntegro e imágenes, publicados gracias a licencias Creative Commons