Cara experiencia
Por Santiago Sánchez L.
Hace unos días, guiado por los fríos algorítmos del señor Waze, regresé a Puebla por el Circuito Exterior Mexiquense.
La inesperada experiencia me da para hablar de muchos temas: las peligrosas ondulaciones en el pavimento; los desniveles a unos centímetros del carril de alta; la pésima señalética; la nula vigilancia, y un largo etcétera.
Pérmitame platicarle en esta ocasión del costo abusivo de tan pésima vialidad. Por tener las manos en el volante y los ojos en la carretera, no tuve el detenimiento de observar la distancia entre casetas, así que usaré los comprobantes de pago para justificar mi molestia:
- Hora 16:11:53, 98 pesos
- Hora 16:19:02, 27 pesos
- Hora 16:26:32, 73 pesos
- Hora 16:39:06, 35 pesos
- Hora 16:39:24, 52 pesos
- Hora 17:17:25, 33 pesos
- Hora 17:23:23, 32 pesos
- Hora 17:37:15, 75 pesos
En una hora con veintiséis minutos de viaje, me detuve en ocho casetas, en las que pagué un total de 425 pesos, para recorrer -google maps dixit- 53 kilómetros. Es decir, 8 pesos por kilómetro; 4.9 pesos por minuto.
En cientos de ejemplos como éste, escondiendo la cabeza bajo las faldas de las concesiones, los gobiernos de todos los colores demuestran día a día su insensibilidad, abulia e indolencia. Confunden el silencio de los ciudadanos, con conformismo, para después llorar “deconcertados” y desconsolados cuando el voto “no los favorece”. Autoridades CARADURA, díria el filósofo José Candelario.
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