Redibujando Twitter
Por Enrique Dans*
Twitter presenta una nueva forma de gestionar la información que reciben sus usuarios, que podrán a partir de ahora no solo conformar su timeline siguiendo a otras cuentas como se hacía tradicionalmente, sino además, tomando la decisión de seguir temas específicos.
La idea tiene bastante más calado de lo que parece: uno de los factores que definen a una red social es la posibilidad de que su uso construya cámaras de eco, espacios en los que el usuario se cierra en aquellas opiniones que confirman sus propios sesgos, y deja de seguir las que le resultan incómodas o discordantes. Twitter, como red conversacional pública y abierta, trata de evitar esto mediante una herramienta tan conocida como los hashtags: aunque tú hayas decidido conscientemente seguir solo a usuarios de una tendencia determinada, hacer clic en un hashtag te lleva, en un solo clic, a leer todo lo que se está publicando sobre ese tema, independientemente de la tendencia del que lo escribe. Con Topics se trata de recrear esta misma situación: si decides seguir un tema determinado, te llegarán la pluralidad de opiniones sobre ese tema, y no solo las de aquellos usuarios que has decidido seguir, algo que puede contribuir a romper esas cámaras de eco tan habituales en nuestros días.
Ayer tuve como invitada en mi clase en IE Business School a Elena Bule, directora de comunicación en Twitter España, hablando precisamente de temas como este, como la salud de la plataforma, las medidas que están tomando para tratar de mejorar la conversación o para evitar comportamientos que vayan claramente en contra de sus reglas. Además de comentar el lanzamiento de hoy, habló sobre otras posibles medidas futuras, como algunos experimentos que están haciendo en el funcionamiento de funciones como el retweet, el quote tweet o el reply, tratando de evitar que sean utilizados de una manera poco sana o destructiva. Unido a la reciente decisión de eliminar la publicidad política, que aunque no arregla completamente el problema de sus posibles malos usos, sí ayuda a compartimentarlo, aislarlo y ponerlo a disposición de los algoritmos que tratan de capturar los bots, el astroturfing o el comportamiento coordinado no genuino, la impresión es que Twitter está definitivamente «haciendo sus deberes«, preocupándose genuinamente de la salud de su plataforma y mejorando el producto para evitar algunos de los problemas que a lo largo del tiempo se le habían ido señalando, algo que no todas las plataformas pueden decir.
Cuando creas una plataforma y esta se convierte en un medio de expresión para la conversación de toda una sociedad, ese poder, como bien decía el tío Ben en Spiderman, conlleva una gran responsabilidad. Utilizarlo bien, incluso aunque ello pueda suponer pérdidas económicas a corto plazo, es una forma de hacerse cargo de esa responsabilidad, de intentar entender el panorama que has creado, de tratar de paliar los problemas que puedes haber hecho surgir, aunque en muchos casos pienses que no son un problema tuyo, sino de la educación (o falta de) los usuarios, o incluso de la naturaleza humana. Algo que Twitter parece finalmente estar haciendo de manera cada vez más decidida, y que si otros no hacen también, habrá que plantear obligarles a hacer.
*Texto íntegro e imágenes, publicados gracias a licencias Creative Commons