Replanteando el panorama tecnológico de la generación de energía
Por Enrique Dans*
Con el Golfo Pérsico en plena desestabilización, con un dirigente también claramente inestable presagiando males mayores, con una emergencia climática ya indiscutible que ya solo niegan los más ignorantes, y con unas compañías petroleras empeñadas en incrementar su producción, es el momento de replantear radicalmente de dónde extraemos la energía que necesitamos.
La ciudad de Los Angeles cierra un acuerdo para abastecerse con energía solar procedente de una gran instalación en el cercano desierto de Mojave, Beacon Solar, que proporcionará entre el 6% y el 7% de las necesidades anuales de la ciudad, a precios por debajo de los que obtenía de las centrales de gas natural. La planta combina placas de generación con baterías de acumulación, lo que permite no solo precios más baratos, sino también proporcionar electricidad durante la noche, tirando abajo los dos mitos más infundados sobre la energía solar, que afirmaban que era más cara y que no podía responder a la demanda cuando el sol no brillaba.
Lo habitual en California era que la generación superase a las necesidades durante la mitad del día, pero que pusiese en marcha las plantas generadoras de gas por las tardes para hacer frente a la demanda durante las últimas horas del día. Las leyes aprobadas por el estado incluyen que la totalidad de su energía provenga de fuentes renovables en el año 2045, lo que propicia este tipo de iniciativas.
El acuerdo sigue a las experiencias recientes obtenidas de países como Australia, en donde enormes parques de baterías están demostrando no solo grandes ahorros, sino que son capaces de recuperar su coste de instalación en tiempos récord. Los planes de Australia son alcanzar el 35% de las necesidades de energía eléctrica del país mediante fuentes renovables en los próximos dos años, además de exportar energía a países como Singapur.
La combinación de placas solares, cada vez más baratas y eficientes, con baterías está demostrando ser capaz de obtener energía limpia en mejores condiciones de precio y disponibilidad que las centrales alimentadas con combustibles fósiles de cualquier tipo. La combinación funciona a todos los niveles, incluido el doméstico, y las instalaciones de generación, además, son sensiblemente menos agresivas y permiten su combinación incluso con explotaciones como la agricultura (agrivoltaics). Por su parte, las baterías están sujetas a una fortísima evolución tecnológica que las dota de prestaciones cada vez mejores y más realistas,
Resulta cada vez más estratégico plantearse un rediseño radical del panorama energético en torno a las fuentes renovables, incluyendo la energía solar y su combinación con baterías y con otros mecanismos de acumulación. Las baterías, de hecho, se están convirtiendo cada vez más en uno de los elementos más importantes de cara al futuro, que preocupa a países como el Reino Unido, Alemania, los Emiratos Árabes o los Estados Unidos.
Las baterías están llamadas a ser una parte fundamental del equipamiento de los hogares, pero también de las grandes infraestructuras. ¿Tiene tu país planes para replantear radicalmente su panorama energético, o aún se dedica a hacer como que no se entera de todos estos cambios?
*Texto íntegro e imágenes, publicados gracias a licencias Creative Commons