Suma que multiplica. Espacio libre para discutir y analizar la cotidianidad

Hablando de libros

Hablando de libros

Hablando de libros

Por Malusa Gómez
@marylightg

Los principios siempre dicen algo, nos dan un adelanto para saber si las cosas  serán buenas, malas, aburridas, interesantes o simplemente anuncian por dónde irá la cosa.

Creo que esto se puede aplicar a casi todo; al cine, a un libro, a una conferencia, a una reunión. Con esto no quiero decir que los finales inesperados no existan o que una vez que algo no empezó del todo bien, esté condenado a terminar así.

Lo que sí puedo decir que para mí es una regla, es que, si el principio de un libro me atrapa, el resto del libro será una gozada; y por el contrario, si no lo hace, el proceso de engancharme con la historia y seguir leyendo será un poco más complicado.

La semana pasada – 23 de abril – fue el día internacional del Libro, mucha gente se dio a la tarea de hacer listas, recomendaciones, lecturas en voz alta y muchas actividades más que sin duda se agradecen y se toman en cuenta para próximas lectura. Hay una lista interminable de buena literatura esperándonos, lo que falta es tiempo y disciplina. Para conmemorar ese día, y siguiendo mí teoría de los principios buenos, hice una lista desordenada con algunos de ellos que me han gustado.

Don Quijote de la Mancha (Miguel de Cervantes 1605)

“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”.

Lolita (Vladimir Nabokov 1955)

“Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo – li – ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta.”

Cien años de soledad (Gabriel García Márquez 1967)

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”.

La Metamorfosis (Franz Kafka 1915)

“Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto”.

Ana Karenina (León Tolstói 1877)

“Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada”.

El viejo y el mar (Ernest Hemingway 1952)

“Era un viejo que paseaba solo en un bote en la corriente del Golfo y hacía ochenta y nueve días que no cogía un pez”.

El túnel (Ernesto Sábato 1948)

“Bastará con decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona”.

1984 (George Orwell 1949)

“Era un día luminoso y frío de abril y los relojes daban las trece”.

El capitán Alatriste (Arturo Pérez-Reverte 1996)

“No era el más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente”.

El extranjero (Albert Camus 1942)

“Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo “Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias”. Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer”.

La familia de Pascual Duarte (Camilo José Cela 1942)

“Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo”.

Pedro Páramo (Juan Rulfo 1955)

“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera”.

Como dicen por ahí, ni son todos los que están ni están todos los que son. Si ya los leyeron espero coincidan conmigo, si aun no los leen espero haber cooperado para que lo hagan.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Entremás.mx.